29 de julio de 2012, Tokio
01:55 (hora japonesa)
Como nos acostamos tardísimo, nos levantamos tarde, sobre las 11:15 o algo así.
Como desayunamos a la 1, o casi, hoy se puede decir que nos saltamos una comida.
Fuimos a Odaiba para lo que tuvimos que coger el monorrail pero no conseguimos ponernos delante de todo.
Visitamos todo lo que era gratas y tras pensar si subir o no a la bola (el mirador) decidimos bajar sin subirnos (valía 500 yenes).
Y fue cuando bajamos que viví mi momento fan.
Había un grupo de chicos haciendo una pequeña actuación. ¡¡Por fin un grupo de chicos!!
Cantaron un par de canciones (al menos eso mientras yo veía que llegara tarde) y luego los entrevistaron para un programa de radio y estuve allí viendo porque era de esos con cristalera que parece un escaparate.
Me hizo mucha ilusión aunque no los conocía de nada. Le pregunté a unas fans quienes eran. Al parecer se llamaban Daikoku Danji y son coreanos (tras consultar en internet, en Corea se llaman The Boss).
Un detalle que me había olvidado de comentar, se rompió mi rabo llavero T_T. Jooo... con lo que me gustaba. Y dentro de lo malo aun tuve suerte porque se me cayó en uno de los transbordos que hicimos para Odaiba y fue una chica quien me avisó de que me cayera.
En fin, volviendo al itinerario de hoy, tras mi momento fan fuimos a ver la réplica de la Estatua de la Libertad.
Nos paramos un rato a comer philipinos (la comida de hoy) y luego nos metimos en una tienda que tenía un mogollón de cosas de anime donde me gasté un pastizal en unas cubiteras de One Piece, exactamente 2100 yenes.
Por si fuera poco, luego me gasté 600 yenes cogiendo unos llaveritos de One Piece en una de esas máquinas que el regalo sale dentro de una bola. El caso es que con mi suerte me salió Brook, uno de los tres que no quería así que lo intenté de nuevo y me salió Nami XD. Entonces me emocioné y volví a probar suerte y salió Robin XD. No lo seguí intentando porque eran 200 yenes cada llavero y sólo valían monedas de 100 y 10 yenes y no me alcanzaba.
Por cierto, a Juan le salió Sanji. Y también cogimos un Chopper (en una que sólo daban Choppers) para Alex.
Al salir de allí y contemplar las vistas de Tokio ya de noche, tras un gran rodeo, ya que nos pasamos rápidamente por Joypolis (el edificio parque de atracciones) nos fuimos al Onsen.

Al final al onsen llegamos casi a las 9, pero sólo pudimos estar hasta las 23:15 para poder llegar a los metros.

Cuando fuimos a las piscinas tuvimos que separarnos que no son mixtas. Vuelves a entrar en otro vestuario donde te dan toalla y te despelotas dejando tus cosas en otra taquilla para poder entrar a las piscinas.
A decir verdad, me daba bastante vergüenza entrar allí completamente desnuda y todas desnudas alrededor. Pero bueno, luego te acostumbras.
Lo primero que tenías que hacer era darte una ducha. Estaban estilo baño japonés con taburete para sentarte y todas seguidas. La experiencia estuvo bien, además, allí tenías champú, gel... de todo. Una vez limpito podías ir a las piscinas.
Empecé por la de 40º. ¡Que bien se estaba!
Luego probé la de al lado, luego otra que tenía el agua como blanquecina, luego me fui a las de fuera.
Afuera había unas como medio barriles. Tuve la suerte de tener una para mi sola. Qué gustazo.
Volví para dentro. Metí el pie en la de 20º pero aquello estaba frío así que me fui a la de 41º xD.

Llegué 20 minutos tarde entre que me volvía a poner el yukata y me secaba el pelo (si, también había tocadores con secador, peine, cremas...), así que al salir no veía a Juan y cuando por fin nos encontramos, al parecer se había cansado de esperar y había ido a ver el circuito de pies, así que allí fuimos.
Pff.... que tortura para los pies, salí con ellos peor de lo que los tenía porque había tramos donde pasabas por unas piedras y dolía.



No sé cómo, cuando llegamos a la estación del monorrail ya eran las 0:44... ahhhhh..... ¿Llegaríamos al metro que además teníamos que coger 2 líneas?
Fuimos el trayecto en tensión pero al final hubo suerte. Eso sí, tuvimos que bajar una parada de metro antes de la de nuestro hotel porque era donde acababa el metro.

Entre lo poco que dormimos y la pateada llegamos al hotel agotados. Y eso que hoy no hizo tanto calor porque había una pequeña brisilla que se agradecía.
Me duelen un montón los pies y sigo llena de picaduras, jaja.
Ahora que por fin me he puesto al día aquí me voy a dormir que lo necesito.
Oyasumi.
Qué pasada *-* Es todo tan paradisíaco ^^ El yukata es muy bonito, y el onsen tiene que ser tan relajante... Sueño con ir a uno XD Espero que puedas repetir pronto la experiencia de volver a Japón :D
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