Londres, 31 de octubre de 2013
Y llegó el día de regreso.
Como nos levantamos después de que Canda se fuera a trabajar ya no lo vimos así que las llaves del piso se las dejamos a Juan para que se las devolviera.
Sólo teníamos la mañana, así que decidimos ir a visitar el "pueblito" cercano al de donde estaba la casa de Canda y que descubrimos el día que quisimos ir a la zona de Juan pero cogimos el bus en dirección contraria, jeje.
Ese día Juan nos vino a recoger a casa Canda ^^
La verdad es que al final la zona no era gran cosa. Visitamos alguna que otra tienda y un supermercado donde compramos chuminadas para el viaje de vuelta.
A la hora de comer nuestra indecisión volvió a hacer acto de presencia, pero no teníamos tiempo para eso. Finalmente acabamos en un mexicano jeje.
Que decepción Diego. Yo que pensaba que era un experto en comida mexicana y México en general y no me supo aconsejar ¬¬
Al final pedí lo que más llamó mi atención. Reconozco que picaba pero me gustó ^^ Al final va a resultar que me gusta un poco el picante, jeje.
Este creo que fue el único signo que vi del supuesto temporal
Al acabar de comer ya sólo había tiempo para ir a casa Canda a terminar de recoger lo poco que quedaba y coger las maletas para ir al aeropuerto.
Aunque en principio íbamos bien de tiempo, por apenas un par de minutos perdimos el tren que queríamos coger al aeropuerto, así que tuvimos que esperar al siguiente que afortunadamente salía en 15 minutos.
Por un lado lo agradecí porque así pudimos despedirnos de Juan en condiciones y no a la carrera. Por otro, Diego empezó a estresarme con que no llegábamos al avión ¬¬
Aunque al principio estaba tranquila, él estaba tan preocupado que empezó a preocuparme a mi también ¬¬
Total, que nada más llegar al aeropuerto dejamos el tren a correr, fuimos a llevar la maleta que íbamos a facturar y a aduana.
Como Diego me estaba estresando con que no llegábamos aduana fue un caos. Nos pusimos en una cola pero al final Diego entró por una puerta y yo por otra con la mala suerte que la que me atendió a mi era idiota, porque la chica de los cestos me dejó pasar tal cual iba y la de la puerta me mandó quitar la chaqueta así que tuve que ir hacia atrás, coger otro cesto para la chaqueta (la chica de los cestos me puso cara de "qué tiquismiquis la de la puerta ¬¬") y mientras yo me preocupaba de que el primer cesto con mis cosas ya estaba en la otra punta y yo aun no pasara la puerta Diego ya estaba en el otro lado con ¡¡¡MI MALETA ABIERTA!!! ¬¬
Eso fue lo que descubrí cuando lo busqué para decirle que vigilara mi primer cesto U_U
Con el caos mi maleta había ido por su lado con la mala suerte de que se la hicieron abrir porque les llamaron la atención mis mini-botes de tresemé ¬¬
Cuando por fin pasé la puerta me fui para mi maleta (la cual ya habían destripado ya que Diego no tenía ni idead de lo que llevaba ni cómo iba todo) y, cuando le dieron el OK a todo (porque TODO estaba bien) me tocaba volver a cerrar la maleta, cosa nada sencilla teniendo en cuenta que iba todo a presión.
Por si no estaba ya lo suficiente estresada con Diego ahora también esto y claro, a correr que según Diego no llegábamos ¬¬
Cuando por fin cerré la maleta (con la preocupación de que no se hubiera caído nada que no viera) y me compuse (porque poco más y en aduana te despelotan) de nuevo a la carrera para ver cual era nuestra puerta de embarque.
Tras encontrar una pantallita de información nos tocó esperar un BUEN rato a que fijaran nuestra puerta de embarque. Y para eso me vino estresando Diego todo el camino ¬¬
Nada más salir el número de nuestra puerta salimos disparados hacia ella (con lo acelerada que estaba creo que vi el número antes que nadie).
Por supuesto, nuestra puerta era justo la que estaba en la otra punta.
Al llegar de nuevo nos tocó esperar haciendo cola hasta que nos dejaron subir al avión.
Me estaba achicharrando con toda la ropa que tenía encima (no entraba en la maleta). Agradecí el fresquito de la calle cuando salimos al exterior para subir al avión.
Ya sentado nos empezamos a relajar ^^
El vuelo fue bien.
Al llegar a Oporto nos fuimos a informar sobre los horarios de los buses. Nos tocó espera bastante.
Aunque teníamos dudas de cual era el punto exacto de la parada del bus, no hubo problema que lo vimos llegar y ya fuimos hacia donde se detuvo.
El bus hasta Vigo también fue sin problema.
Aunque quedamos en avisar a nuestros padres cuando estuviéramos cerca para que nos vinieran a buscar ya era bastante tarde y veníamos agotados y medio dormidos, así que cuando avisamos ya estábamos en Vigo, jeje.
Mis padres ya nos pillaron cuando salimos por la puerta principal de la estación. El padre de Diego tardó un poco más porque venía de más lejos.
Mientras lo esperábamos ya nos repartimos las cosas de cada uno que venían mezcladas en la maleta de Diego que habíamos facturado.
En cuanto llegó el padre de Diego y terminamos de repartir las cosas nos despedimos y cada uno para su casa.
¡¡Ahh~~!! Qué rápido se acaba lo bueno y qué divertido es viajar ^^
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